Cap XXI
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Las horas y los días transcurrían, a ella ya la habían llevado a una sala de terapia intensiva, y conectado a un respirador.
Una semana de ese horrible accidente había pasado y ella aún no reaccionaba. Los médicos decían que era imposible saber cuándo volvería en sí.
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Benja se había instalado ahí junto a los padres de Lali, sólo los dejaban pasar dos horas por día, tiempo que dividían para poder estar aunque sea un momento con ella.
Cuando él entraba le hablaba y le contaba las cosas que sentía, lo que charlaba con los chicos cuando iban a hacerle el aguante, le contaba cuantos cafés se había tomado, le cantaba, hacía todo lo que podía, y nunca se iba de ese lugar sin decirle cuanto la amaba y darle un tierno beso.
La prensa seguía el caso día tras día, buscaban aunque sea un cruce brevísimo de palabras de los amigos y familias que iban a acompañar a Majo y Carlos. El sanatorio solo se limitó a dar un parte médico cuando la paciente fue ingresada. Había total hermetismo.
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Benja: Si yo no la hubiese dejado irse sola, todo esto no estaría pasando. Soy un imbécil!!!
Carlos: Sé lo mucho que la amas pero no sirve de nada que te responsabilices y tortures con algo que no es tu culpa.
B: Se tiene que despertar, ella es fuerte. – dijo angustiado.
C: Y lo va a hacer, sólo que nos está haciendo renegar un poquito para que la mimemos más después. – aclaró su voz y sonrió a medias, tocando el hombre de su yerno.
Majo: Tomen, les traje café. Se puede saber a que se deben esas sonrisas?
C: Y acá ando haciendo de payaso para este muchacho.
B: Discúlpenme, yo sé que están tan mal como yo, pero no puedo evitarlo, tengo un dolor acá – señalando su pecho.
M: Ten esperanzas, refúgiate en ese amor que se tienen y el dolor de a poco va a pasar. Ella se va a despertar.
Benja sonrió y de repente, sin avisar, fueron sorprendidos por la alarma, médicos corriendo de un lado a otro, que entraban y salían de la habitación de Lali.
Los tres se asustaron y preguntaron que sucedía, pero nadie dijo nada mientras duró aquel episodio, hasta que salió un médico a explicarles.
Med: Tenemos a la paciente controlada, no se preocupen. Tuvo una convulsión, pero ya la estabilizamos. Sigue inconsciente. Debo serles absolutamente sincero, Lali tiene una lesión en la cabeza y esto no hace más que anunciarlo una vez más. Si ella logra despertar, sepan que puede tener secuelas.
Carlos: Mi nena –dijo casi en sollozos y abrazando a su mujer.
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Como cada día, él ingresaba a verla, a hablarle, a cantarle. Dos semanas y un día habían transcurrido en aquel Sanatorio, y de repente cuando se estaba yendo de la habitación ella apretó su mano y fue abriendo sus ojos.
Benja contento besó la frente de su novia y salió a avisarle al médico lo más rápido que pudo.
Mientras los médicos la revisaban, él les relataba los hechos a sus suegros. Contentos decidieron avisar a sus amigos y familiares.
Ya estaban reunidos todos lo que se habían enterado de la buena noticia cuando sale el médico y les comenta que la paciente estaba fuera de peligro.
Dr: Ahora podemos afirmarles que la vida de Mariana ya no corre peligro.
Carlos: Muchas gracias Dr. Cuando podemos verla?
Dr: Vayamos despacio, estuve hablando con ella, esta bien, no sabe que fue lo que sucedió. Asi que tratemos de elaborar la información que vamos a darle. Me preguntó por su familia y por Pedro, su novio.
Benja: Qué?
Majo: Doctor el novio de mi hija se llama Benjamin, Pedro es su ex novio.
Dr: Eso significa que la paciente tiene una pérdida de memoria temporal. Es muy habitual en los traumatismos craneales leves, como caídas o golpes en la cabeza. Además recordemos los episodios convulsivos que tuvo – dijo pensativo – Lo que haremos será llevar a cabo un examen completo. Ahora mismo voy pedir que le realicen los estudios y luego le haré un par de preguntas.
C: Para hoy tendrá un diagnóstico?
Dr: Si, a mas tardar en dos horas.
Todos quedaron atónitos frente aquella noticia, pero más allá de todo, ella estaba bien y había despertado.
Horas mas tarde…..
Continuará.......
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