-Ya te dije que de eso se encarga mi amigo- estaban como locos ordenando las cosas que llevaría en el auto el rubio.
-¿Pero confirmo?- pregunto por enésima vez, el nervioso de ojos azules.
-Que cabeza dura que sos ¡por Dios!- le tiro un cojín del sofá- te dije que esa parte esta lista.
-Ok, ok… pero entendeme… muero de nervios Can- con dos dedos de cada mano, masajeo ambos lados de su cien, para tratar de calmar el dolor de cabeza que le provocaba tanto estrés.
-Tranqui enamorado, que lo planificamos bien-le palmoteo el hombro- ahora… ¡parate che! Hay que llevar esto al auto… toma… y esto también… ah y esto… y esta maleta también… y por si acaso esto… ¡puf esto tiene que ir!... – lo tenía repleto de cosas, casi ni veía al frente.
-¡Para nena!- se corrió de su lado y le hizo una mueca de burla-¡y sácate esas alas ridícula!- se fue riendo en el ascensor.
-¡Soy Cupido boludo! ¿Acaso no lo notas?- apunto el arco y la flecha que tenía a su lado-¡el amor! ¡El amor!- suspiro ella feliz
Sí, el día sábado en Cariló, la fiesta seria de disfraces. Y ella recién hoy se había comprado el disfraz, el cual aun traía puesto luego de probárselo.
Todo estaba listo, no sabía como había resistido tanta presión y estrés en ese metro y medio. Pero gracias a Dios, ya todo estaba en orden y ella ¡al fin! Cerraba la cremallera de la última maleta que llevaba. No era, obviamente, todo de ella. Estaban los equipajes con las cosas para la fiesta, las cosas de Ana, Jorge y Facu. Quienes irían en el auto de la cumpleañera. El resto se dividirían entre las camionetas de Benja, Vico y Agus, y en los autos de Poli, Cande y Mica.
Tenían la fortuna de contar con muchos autos, así no debían arrendar locomoción para nadie. La casa estaba lista, tenían hasta mucamas. Y es que ser la hija de Tinelli era una gran ventaja, con la que contaba Micaela.
Llegaron el día viernes tipo 5 de la tarde. Desde que abrieron la puerta principal supieron que ese finde seria extraordinario.
-Todos trajeron ropa blanca ¿no?- pregunto Lali antes que los invitados entraran a la casa.
-¡¡Obvio!!- gritaron a coro.
-¿¿Y sus disfraces??
-Clarooooo
-Entonces a disfrutar y a la media noche ¡todos a la playaaaaa!- lo ultimo lo grito eufórica, Cande había encendido la música y la gente ya entraba a la casa, saltando, riendo y bailando.
La planificación era la siguiente. A la medianoche comenzaba la primera joda, celebrando- como expreso Lali en la invitación- el ultimo día de sus dieciocho años. La temática era Hawái, por lo que no existirían zapatos, ni nada que fuera contra la onda. Todos debían ir de blanco y disfrutar al máximo, eran los dos requisitos. Y la noche del sábado seria la gran fiesta de disfraces donde darían la bienvenida a las 19 primaveras de la hermosa Mariana Esposito.
En la casa había comida y lugar para casi todos. La mayoría dormiría en camas, otros en sofás plegables y algunos pocos en sacos de dormir. Pero si había algo en que la morocha fue expresa, era que no quería ningún escándalo, ni nada por el estilo. Una buena fiesta pero en paz.
-¿Vos crees que este bien todo esto?- pregunto dudosa.
-Todo sea por el amor- sonrió luego de reflexionar en sus propias palabras.
-Esto de ser Cupido es re difícil eh- se quejo la castaña, caminando con un montón de flores por un roquerio.
-Dejate de reclamar Cande y ayudame antes que noten nuestra ausencia- hablo cansado el rubio, ya que habían caminado un montón.
-Sigo creyendo que deberías conseguirte un cuatri para traerla hasta acá, o llegara muerta- ambos rieron.
En la casa de Mica, aunque no quisieran, había un despelote total. Any corría de allá para acá escapando de Nicolás, mientras Gas no dejaba de cantar junto a Rochi y Vico. Por otro lado Cristian, el cuñado de Lali, cocinaba para todos. Mery y Jime en tanto acompañaban a la morocha, en su sesión de masajes junto a Mica.
-Che La… ¿Por qué Can no vino?- interrogo relajada Mery.
-Ni idea, la vi salir con zapas y un buzo a la playa. Luca dice que iba a meditar un rato- respondió con los ojos cerrados, mientras unos dedos mágicos acariciaban su espalda.
-Esa onda tan grosa que tiene Cande, me encantaaaa- opino Mica, también relajada por la rica terapia.
-Si, es de otro mundo la flaquita
-Es la mejor- dijo Lali, sonriendo al recordar a su mejor amiga.
-Cambiando de temas… ¿Qué onda con Benja La?- pregunto Jimena.
-Ay chicas no saben lo divino que es ese rubio- respondió encantada.
-Na, yo si lo sé, recorda que es el padre de Amadito- la molesto Mery. Ante el comentario, Lali levanto la cabeza y asesino a la rubia con esos grandes ojos.
-¡No fue gracioso jirafa!- levanto la voz enojada, haciéndolas reír a todas.
-Sabes que es broma, el rubio es solo tuyo-le tiro un beso esfumando el “enojo”.
-Están a full los dos, más tiernos son- agrego Mica.
-Sí, es muy especial… lo re quiero- confeso suspirando la cumpleañera.
-Mas tiernooooooos- gritaron las otras tres a coro.
Mientras las chicas se divertían en su tarde de relajación, algunos disfrutaban de la pileta y otros de un partido de futbol. Pero quienes no estaban pasándolo del todo bien eran Cande y Benja, quienes ya caminaban de vuelta hacia la casa, por la orilla de la playa.
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Pero quienes no estaban pasándolo del todo bien eran Cande y Benja, quienes ya caminaban de vuelta hacia la casa, por la orilla de la playa.
Ella dormía sobre la espalda de él, quien apenas y tenía fuerzas, habían caminado y ordenado muchas cosas en ese lugar especial. La sorpresa estaba casi lista, solo faltaba la cumpleañera, pero por decisión mutua eligieron la noche del sábado para llevar a cabo la sorpresa.
Benjamín pretendía de una forma diferente convertir a la morocha que le volaba la cabeza en su novia. Ella era distinta, por tanto merecía algo distinto y que no olvidara jamás. Todo entre ellos se genero de una forma linda y rara, por lo que pretendía que su unión fuera de igual manera.
-Cande ya llegamos ¡eyy! Cande… Can… ¡despertate tontina!- el rubio intentaba despertarla porque estaban muy cerca de la casa.
-mmmmm…
-Dale loca, despierta que ya llegamos- sonrió al ver la cara de pocos amigos que le dedico la castaña.
-Sos malo vos…- bostezo tremendamente.
-¡¡Para!! Casi me tragas- ambos rieron.
Luego de desperezarse por completo, entraron a la casa, por el lado de la playa.
-Mi amoooor- Luca estaba con un delantal de cocina junto a la parrilla, acompañado por Cristian.
-¡¡Sweetheart!!- la castaña se lanzo como bala a sus brazos.
-¿Cómo estuvo el tiempo de meditación?- pregunto sonriendo.
-AGOTADOR- puso mala cara al pensar que en vez de tener una rica tarde en el spa, había tenido que recorrer la playa completa ¡dos veces!
-¿Te canso meditar Canela?- se metió a la conversación el novio de Ana.
-Siii, vos no sabes lo difícil que es ser yo, ¡no sabes!- exagero entrando a la casa y haciéndolos reír.
Mientras Cande se quejaba junto a ellos, Benja había partido a la pileta para mandarse un clavado y quedarse flotando relajadamente. Amaba a su morochita de metro y medio, pero le dolían tanto los pies, que en su mente aun protestaba por armar tremenda sorpresa.
Estaba en eso, sumergido en sus pensamientos, cuando alguien se lanzo como bomba a su lado, hundiéndolo en el agua y haciéndolo tragar un montón.
Entre reclamos y tocidos, salió enojado, pero al ver esa tremenda boca carcajeando desmesuradamente, no atino a otra cosa que no fuera capturarla en sus brazos y taparle la boca con un beso de aquellos.
-Sos mala ¡muy mala! Casi me ahogas petiza- lo ultimo lo dijo para enfadarla.
-¡Petiza tu abuela!- le tiro agua nuevamente.
-¡Paraaa! No metas a la nona en esto La, mira que cuando la conozcas la amaras- rio contagiándola.
-Te extrañe… ¿Dónde andabas?- se colgó de su cuello.
-Acompañe a Cande en su día de relajación- conto naturalmente.
-Ah mira vos… ¿y se puede saber desde cuando TANTO apego con Can?- lo celosa tenía que llegar tarde o temprano- digo… no es de celosa, pero ella es MI mejor amiga, no tuya…- agrego tratando de demostrar que los celos eran por amistad y no por amor.
-Primero: la flaqui también es MI amiga- le tapo la boca antes de que lo interrumpiera- segundo: siempre estamos con ella y como hoy iba a hacer meditación, me tente y la acompañe- le ponía cara de serio, para que le creyera- y tercero: no quieras hacerme creer que te da celos tu amiga y no yo, porque te conozco y sos ¡casi tan celosa como yo!
-Bue…yo…es…no…per…cla…- intentaba hilar las ideas, pero todo lo dicho la desconcertó y terminaron riéndose a carcajadas, para luego terminar todo con un beso.
-Te amo tanto rubio sabelotodo- le dijo jugueteando con su cabello.
-Yo te amo mas morocha peleadora- le contesto tomándola entre sus brazos para sacarla de la pileta.
Recostados en el césped se durmieron, disfrutando del cálido sol de Octubre. Después de un buen rato de esa reparadora siesta, alguien noto que estaban ahí y llamando a más cómplices, tomaron las mangueras y los despertaron con los fríos chorros de agua.
-¡¡¡ahhhhhhhhhhh!!- Lali escondió la cara en el césped, cubriendo su cabeza con los brazos.
-Nooooooooooo ¡¡paren!!- Benja la abrazo también dándoles la espalda.
-¡¡nos vamos a resfriar boludos!!- rezongo Lali riéndose.
-Ya chiiicos, ya despertamos- en eso se detuvo el agua y el rubio salió persiguiéndolos- los matoooooooooooo- comenzó a jugar con Poli y Agus a la lucha libre haciéndolos reír a todos.
-Son unos idiotas- Mery llego con un toallon y cubrió a Lali, quien temblaba por el cambio de temperatura.
-De seguro me resfrío- rio abrazándola.
-Naa, después te tomas algo caliente y listo- le sonrio.
-O te abrazas a Benja- interrumpió Cande haciéndolas reir.
-Muñeca- Benja venia empapado y lleno de barro con los brazos abiertos hacia ella.
-Noooo, Benja Noooo-retrocedía despacio, esperando para salir corriendo.
-Abraza a tu novio La- la seguía de cerca.
-¡No sos mi novio!- bromeo riendo, pero el chiste no tomo nada bien al rubio.
-Tenes razón- se dio media vuelta y entro a la casa.
-¡¡Benjaaa!! Era un joda… ben… - pero el rubio ya había subido a la habitación- ja…
-Dejalo La, esta jodiendo- Poli beso su cabeza y también subió.
-Ojala- cabizbaja se dirigió a la cocina para ver cómo iban los preparativos para la noche.
Autor: chey_x_lalitas
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