3 jul 2013

Love Me - cap 15

-Son las 2 Lala- le devolvió la sonrisa.
-Uffff… ni lo note- se estiro con flojera- siento que no dormí nada- ambas rieron.
-Te desperté solo por una razón…- la miro esperando que adivinara.
-¿La comida esta lista?- pregunto sin saber qué otra cosa decir.
-No…-la miro esperando más preguntas, pero con la levantada de hombros de Lali, se terminó el juego- ¡que flojita por Dios! Te llamo Cande, que viene en media hora. También llamaron Miru, Poli, Daki, Benja y Euge.

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-¡Uh Dios! Se me olvido que hoy nos juntaríamos a comer- se levanto más que rápido.
-Ahh por eso Cande dijo que venía rápido a buscarte- dijo mientras su hermanita corría por todo el cuarto, buscando ropa. Se metió a la ducha rápido, lavo sus dientes y se vistió. No supo como en 15 minutos estaba lista.
-¿Y qué tal?- se dio una vuelta y su hermana le grito un par de palabras groseras. Siempre se molestaban así.
-¡Vas muy perra para ser un simple almuerzo eh!- comenzó a hacerle cosquillas, para sacarle la verdad- Te apuesto que va Benja- puso cara picara.
-Sí, obvio que va. ¡Es parte del elenco boluda!- se burlo riendo.
-Pero vos te vestís así por él ¡te conozco!- se lanzo encima de ella nuevamente haciéndole cosquillas.
-¿Qué decís?-logro escaparse de sus cosquillas.
-Que te morís de amor por él ¡Obvio!- la molesto riendo.
-¡Nada que ver nena!- miro a otro lado, como buscando alguna cosa.
-Prácticamente te crie Lala, no podes mentirme- le reprocho con la mirada.
-Y quee… puee… baa…- tartamudeaba monosílabos, no sabía cómo decirlo- ¡si, lo amo!- se tapo los oídos esperando sus gritos, pero nada ocurrió.
-Lali…- la miro con los ojos cristalinos- mi nenita…- estiro sus brazos, para alcanzarla.
-¿Qué? ¿Qué tenes Any?- le extrañaba su reacción.
-Te felicito chiquita. Al fin se fue ese Lanzani- se cago de la risa. La morochita la miro mal.
-¡Sos pesada!- negó con la cabeza, yendo a buscar su bolso.
-Soy sincera, ¡que pelotudo insoportable!- la seguía.
-No seas mala, mira que varias jodas te cagaste de la risa con él- le recordó, no le gustaba que hablaran mal de la gente. Menos de alguien a quien quiso tanto.
-Me cagaba de la risa DE él y de su cara ¡fea!- estallo a carcajadas.
-¡Ana Laura!- se detuvo, quedando frente a ella- Peter no es feo y no es bueno que hables mal de él, es mi amigo- la reprendió como si fuera su madre.
-Ok, ok. Sorry- levanto las manos en son de paz, Lali la miro recriminándola y siguió caminando- igual creo que es feo- y salió corriendo, antes que la petiza la matara.
-¡Que tarada!- le grito golpeando la puerta.
-¡Benja! ¡Benja!- comenzó a cantar como si estuviera en el estadio. La morocha solo pudo reír.

Al ratito llego Cande y se fueron rápidamente a la comida organizada por Cris. En el auto conversaron de todo un poco, hasta tenían un plan para hablar con Eugenia, pero no estaban muy seguras que diera resultados. Ya comenzaba Octubre y junto a él llegaba el cumple de Lali.

-Hablemos de lo que se viene… ¡tu cumple!- grito la castaña.
-Para de gritar hueca – estaba tan acostumbrada a reprenderla, como a escuchar sus aullidos.
-Bueno, ¡perdón che! Pero tenemos que ver que haremos en tu fiesta- se hacia la película en dos segundos la flaqui.
-Ni siquiera sé si hare fiesta Can- su amiga abrió los ojos a mas no poder.
-¡¿Cómo que no harás fiesta?!- volvió a gritar y la morocha gruño- sorry, sorry, pero explicate.
-No… había pensado en otra cosa…- miraba por el vidrio el hermoso paisaje.
-¿Qué queres? ¿Que hagamos un fogón y una guitarreada?- se burlo de su onda tranqui.
-Algo así…- levanto los hombros con normalidad.
-¿Cómo algo así? ¡Estás loca!- casi quedo estampada en el auto del frente.
-¡Calmate! Es que quiero que hagamos un viaje a la playa ese fin…- no la dejo terminar porque sus gritos casi rompían los vidrios.
-¡Geniaaaaaaaaaaa! ¡Me encanta la idea!- sonrió feliz.
-Ahh, hasta hace un toque era loca, ahora genia ¡bipolar!- también rio.

Así eran sus viajes, entre gritos, risas, peleítas, empujones, música y mucho cariño. Era cosa de ver como se miraban. Como se admiraban, la una a la otra. Ambas eran y se sentían afortunadas de contar con la otra para todo.




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Ambas eran y se sentían afortunadas de contar con la otra para todo.

Llegaron al bellísimo lugar, era sacado de película. La estancia de Cris, era el lugar de inspiración para crear esas hermosas historias que marcaban generaciones. Ahí estaban casi todos sus amigos, entre risas, abrazos, conversaciones y mucha comida.

-¡Hello!- grito Cande, cuando entraron al quincho.
-Llegaron las chicas Banfield- rio Vico, abrazando a la castaña.
-Las mejores- se agrando Lali, mientras saludaba a Nico.
-¿Cómo estás La?- Peter fue el siguiente en recibir su saludo.
-¡Con un hambre de los mil demonios!- como estaban preparando la carne en la parrilla, le dieron un pedacito ya listo.
-Toma- se lo devoro en menos de un segundo.
-¡Qué bueno esta!- entrego el tenedor al rubio.
-Lo sé, pero no lo digas tan fuerte, no da- se agrando.
-¡Pero callate nene!- se fue para seguir saludando.
-La… ¡mira!- cande jugaba con el pequeño perro de Cris.
-Qué lindo…- le sonrió forzadamente, ese animal le recordó al traidor de Nano.
-Nunca fuiste muy dada con los animales-hablo una voz a su espalda. Al voltear una sonrisa apareció en su carita.
-Hola Euge- no sabía si darle un beso, abrazarla o simplemente tenderle su mano. Así que prefirió, como siempre, sonreír.
-Hola…- ella también reía nerviosa.
-No es que no me gusten los animales, solo que éste- apunto el perro de Cris- me recuerda a Nano- puso cara de pocos amigos.
-¡Ay Nano! ¿Cómo esta?- siempre se amo al perro de su amiga. Como a todos los animales.
-Allá esta el traidor… rompiendo mis cosas como siempre- ambas rieron, era tan lindo tenerla cerca de esa forma.
-Mandale besos de mi parte- le pidió melancólica.
-¡ni en pedo! ¡Me odia!- nuevamente risas- podes ir a verlo si queres- propuso esperanzada.
-Algún día…- sonrió cálidamente.

Ambas se necesitaban, se extrañaban, morían por abrazar a la otra, por derramar miles de lagrimas para sanar las heridas que provoco su distanciamiento. Pero habían paredes, muchas. Obstáculos sin sentido, que les impedían volver a ser esas pajarillas hermosas que se amaba a más no poder.

-¡Euge vení!- Peter le ofrecía carne de la parrilla.
-Bueno me voy…- esperaba algo más, pero tampoco hablo más.
-Dale- levanto la mano como despidiéndose, siendo que seguirían en el mismo lugar.
-¿vos no pensar saludarme?- justo llego Poli y Euge se distancio con la mirada triste.
-¿Eh?- pregunto aun mirando a la rubia.
-Uy perdón ¿las interrumpí?- hizo una mueca de disculpas.
-No, tontín, ya se iba- le sonrió, luego tomo su cara y beso la suave mejilla largamente.
-¡Que rico saludo! ahora sé porque quería venir a verte- ambos rieron.
-¿Cómo estás?- se sentaron en un sillón movible.
-Confundida…- suspiro afligida.
-Vení acá y contáme- ella apoyo su cabeza en las piernas de su amigo.
-Es que la extraño un montón a Euge, pero siento que tenemos muchas diferencias y cambiamos bastante- tenia penita.
-Pero se aman, son como hermanas y ese lazo nunca se rompió, ni se romperá. Lo sabes- las conocía bastante, aunque no era cosa de conocerlas mucho, para notar ese amor que se tenían.
-Sí, está clarísimo que no se rompe con nada, pero creo que los obstáculos que ponemos tontamente, nos separan de igual forma- callo una rebelde lagrima, que seco el dedo de su payasito.
-Y si las barreras te dañan ¿porque las aceptas acá?- le apunto el corazón.
-¡Por tarada!- rio triste.
-Por orgullosa-respondió su propia pregunta.
-Pero vos sabes que yo no hice nada para merecer su indiferencia- se defendía.
-¿Segura?- pretendía hacerla caer en cuenta.
-… Segura- dudo en responder.
-¿Y entonces porque te sentís así? Si no hubieses hecho nada solo te dolería, pero no te sentirías culpable o con ganas de hablar las cosas- cuánta razón tenía ese chico.
-Pues, quizá cometí errores que nos separaron aun más, pero no fueron MIS errores los que provocaron el distanciamiento- trataba de ser clara, pero no se entendía ni ella misma.
-Esto sería un kilometro de distancia, ponele. Creo que 500 metros son tu culpa. Porque en vez de decirle lo que te dolía su actitud los primeros metros y retroceder para empezar desde cero. Te alejaste 500 metros más, te fuiste a llorar por lo triste de tu vida. No luchaste por su amistad y ahora están a un km de distancia, añorando un abrazo de la otra- era una persona especial, con mucha sensatez, Rochi era afortunada al tenerlo.
-No era mi responsabilidad Poli…- ya lloraba, tapando su cara.
-Sí, lo es. Va en el contrato de la amistad “pegar cachetazo cuando la tontera ataque a tu amigo”- acariciaba su mejilla para consolarla- va en el corazón. Hacer notar a tu amigo que esta errando y a la vez, dañándote- suspiro, quizá estaba siendo duro.
-Puede ser… pero también estaba lo de Peter, que me tenia re mal- volvió a esos momentos de dolor- y ella en vez de apoyarme, me hirió aun mas.
-Pues parate, limpiate la cara, respira profundo, andá y decile todo eso, desahógate. Quizá se arreglen, quizá no, pero al menos estarás aliviada. No te torturaras más- intentaba alentarla, ella sonrió bajando su mirada. Ya estaba sentada a su lado.
-No… hoy no… pero creeme que lo hare- volvió a besar su mejilla cariñosa- Muchas gracias payasito… tus conversaciones siempre me ayudan- acaricio la misma- te quiero mucho ¿lo sabes no?- él asintió con esa sonrisa hermosa en el rostro.
-Y también te quiero muuuuuucho- la abrazó fuerte.
-Dale, vamos al asado- propuso cuando la soltó.
-Dale- la abrazo para caminar.
-Poli…- tenía una duda.
-¿Qué?
-¿lo has visto a Benja?- trato de parecer normal, pero el morocho rio de igual forma- ¿de qué te reis?- arrugo el ceño.
-¡Que son re tiernos!- la miro con esa sonrisa derretidora- el otro también me pregunto por vos apenas llego- ahora la sonrisa de payaso se traspaso a la cara de Lali.
-¿en serio?- estaba feliz.
-Sí y mira, ahí está- apunto a un rincón del quincho, donde estaba apoyado contra una viga de madera.
Tenía un vaso de cerveza en la mano, la otra descansaba en el bolsillo de su jeans negro. Llevaba una remera amarilla y encima una chaqueta de cuero negra. Calzando sus zapas nike favoritas y sonreía mientras miraba a Candela boludear con Agus.

-Gracias Poli- el chico camino hacia Mery, Rochi y Euge, mientras Lali caminaba hacia Benja.







Autor: chey_x_lalitas

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