Corría finales de Agosto y el frio se hacía presente con toda su furia. Mientras manejaba hacia la casa del rubio, no podía parar de pensar en él y en ese robo de labios. Amaba esa actitud, pero le daba miedo ilusionarse falsamente. Benja siempre fue igual con ella y eso no significaba que siempre gusto de ella, por ende, debía mantenerse en su posición de amiga. Eso eran… ¿y seguirían siéndolo?
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Llego a la casa ¿primera? Al parecer. Tenía llaves, no había problemas. Saludo a Juanchis, el guardia del edificio, estaciono su auto en el subterráneo y subió por el ascensor. Mientras enviaba un mensaje a su vieja “Ma, voy a lo de BEY, Benja consiguió las entras ¡matate! Prometo sacar fotitos para vos y any. Me quedo en su depa, traje ropa y el cepillo de dientes, así que podes dormir en paz jaja, te amo de aquí a China dando mil vueltas, si me llaman, no estoy, besos” sonrió al releerlo.
Llego al depto. y abrió la puerta, ese agradable aroma la invadió, cada cosa tenía su identidad propia ahí. Traía un poco de hambre, así que dejo su bolso sobre la mesada y se fue a ver si había algo en la cocina. Su celu volvió a vibrar y leyó, era su madre “Para la próxima mandame un testamento hija, jaja, disfruta y tráeme fotos, si no, no entras mas a casa. Papa dice que te cuides y any te puteo un poco por lo de BEY, besos miles, te amu linda”.
Después de leerlo se rio a carcajadas, no noto que alguien la acompañaba. Solo atino a gritar cuando sintió unas frías manos rodeando su panza. Llego a saltar del susto.
-¡Sos un tarado!- le grito cuando sintió esa risa en su oído.
-Lo sé, desde que te conozco lo soy- le tiro de una la posta.
-A bue… ¿tomaste algo vos?- rio tratando de zafar. Le daba un miedo creer que su mejor amigo sentía algo por ella y volver a sufrir.
-No, solo tenía ganas de asustarte- la volteo rápidamente, estaba decidido a jugársela por ella.
-Benja… - no resistía que la mirara así – somos amigos…- miraba sus ojos y luego su boca repetidas veces.
-Porque vos queres-¡no! la estaba matando.
-Ahh, ya entendí todo- se soltó de él caminando hacia la sala. Mientras el rubio bajo los brazos suspirando- ¡vos me cambiaste! ¡Ya tenes otra Best Friend!- se hizo la tonta para zafar.
-¡No Lali! Yo no tengo otra BF, solo que no quiero ser tu BF…- la agarro del brazo antes que entrara al baño.
-Y así me lo decís, malo, sabes que yo te adoro y me decís que no queres ser mi BF- puchereo evadiendo, sabía lo que se venía.
-No… no hagas pucheritos- le acaricio la boca- no quiero que seas mi mejor amiga, porque…- en eso sonó su celular.
-Tengo que contestar, es de casa- le mostro la pantalla.
-Dale, anda… - se rindió, entro a bañarse mientras ella salía a hablar.
*Conver telefónica*
-¿Qué pasa Ma?- atendió un poco molesta.
-Esta Peter acá, dice que es urgente- ese nombre le dio escalofríos.
-Aló, Ma… Aló… no te oigo nada… está por comenzar el concierto, besos- corto, haciendo el ruido de la interferencia.
*Fin conver telefónica*
No sabía porque, pero tenía miedo de hablar con Peter, sentía que estaba haciendo mal las cosas y no era, para nada, cierto. Él había cometido muchos errores, durante la relación había tenido cosas con algunas minas, haciéndole daño. En cambio ella, siempre fue fiel y respeto su compromiso. Ahora, que estuviera sintiendo cosas por su mejor amigo, no significaba que estuviese traicionando a Peter, con quien ya había terminado y quien estaba, de lo mejor, en su mundo de joda. Además no haría nada indebido con Benja… ¿o sí? Era todo una mezcla en su cabeza.
Entro a la casa y noto que Benja aun estaba en el baño, preparo su ropa y la dejo sobre la cama, luego fue a la cocina y al ver el teléfono prefirió pedir pizza. Cuando corto, volvió al pasillo y ahí estaba él, con su pelito rubio despeinado y mojado al igual que su torso. Era imposible no perderse en ese paisaje. Estaba embobada, sintió unas ganas tremendas de tirarse encima de él y partirle la boca de un beso, pero como siempre… se contuvo.
-¿pasa algo?- la miro serio.
-Ehh, no… nada- trato de disimular.
-Ok, anda a bañarte o si no llegaremos atrasados- estaba molesto, se notaba demasiado. Él la conocía muy bien, pero ella a él mucho mas.
-A mí no me pasa nada, pero a vos obvio si- lo tomo del brazo cuando paso por su lado.
-No, nada, solo quiero que te apures- la soltó y se fue a cambiar.
-Aishhh, sos una tonta Mariana- se golpeo levemente la frente y se metió al baño.
Mientras se bañaba no podía dejar de darle vueltas a la situación. Por un lado Juan Pedro y su relación terminada, por el otro Benja y ese sentimiento incontrolable hacia él. Sabía que los problemas serian miles si tenía algo con el rubio, primero su amistad dejaría de existir, segundo todo el mundo la criticaría pensando que ya estaba con Benja antes de cortar con Peter, tercero: las fans, esas chicas impulsivas y enamoradas de la famosa pareja Laliter, ¿qué pasaría si la vieran con Benja? Pero el mayor punto por el que tenía miedo a arriesgarse, era el no ser correspondida. Aunque su amigo era bastante directo con ella, no sabía si jugaba o sentía de verdad… todo era una nebulosa tremenda.
Entro al cuarto molesto, lo hería que Lali lo evitara. Cuando se estaba bañando, pensaba en que quizá su amiga no sentía nada por él. Y peor, tal vez pensaba volver con Lanzani, pero no sabía… era todo muy difícil. Hasta ahora había actuado impulsivamente, pero debía ser distinto, ella era su mejor amiga y tenía que comprender que recién salía de una relación, no podía apurarla. Sentía mucho, pero pensaba poco. Necesitaba conquistarla y demostrarle que todo lo que le decía era sincero y muy grande.
Se coloco un jeans negro, con zapas Niké negras y detalles en fucsia, remera rosada y campera de cuero. Estaba buscando su gorro negro con fucsia, cuando la puerta se abrió.
-¡Qué guapo!- lo piropeo envuelta en una toalla. Quería responderle lo mismo, pero se contuvo.
-Gracias, apurate, voy a cocinar a preparar algo rápido- iba saliendo y ella volvió a hablarle.
-¿Sigues molesto?- puchereaba al otro lado de la cama.
-No, no estoy molesto, ni quiero que hagas pucheritos- se aproximo para abrazarla tiernamente- solo quiero que nos apuremos y lleguemos a la hora.
-Ok, entonces quedo más tranquila- tomo su rostro y beso su mejilla- por cierto, pedí pizza.
-Que rico, la voy a esperar entonces- ese beso y verla casi desnuda era demasiada tentación, debía arrancar de ahí, antes de cometer alguna locura.
-Dale, mientras me preparo- le guiño el ojo y el rubio desapareció por la puerta.
Cuando estuvo cubierta con crema, se coloco su ropa interior de Sweet Victorian. Busco el vestido con flores regalo de su hermana en Italia y se calzo unos zapatos altos, negros con tachas, los cuales combinarían perfectos con su chaqueta de cuero. Pensó alisarse el pelo, pero era demasiado tarde, lo seco e hizo una colita alta de costado él. Un poco de rímel, delineador y estaba lista.
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Salió a la cocina y su rubio amigo ya había recibido la pizza, inclusive estaba a punto de darle una mordida al primer pedazo. Lo miro con cara de “maldito”. Sigilosamente fue por su espalda y lo asusto haciendo que la pizza saltara lejos.
-¡Maldito! No me esperaste- dijo enfrentándolo con sus manos sobre la mesa.
-¿Qué decís? Solo la estaba mirando, no iba a morderla- puso cara de angelito.
-Sí, claro y yo soy Beyonce- rio irónica.
-Que pálida y bajita estas BEY- estallo en risa, ante la asesina mirada de la morocha-¡broma! ¿Comemos?- no aguantaba más el hambre.
-Comamos…- se sentó a la mesa, no con muy buena cara.
-Cambia la cara Lali, te ves tan linda y arruinas todo con la caripela- volvió a reír y ella lo miro seria.
-No me causa risa- siguió comiendo y mirando a otro lado.
-¡Pero qué amarga!- soltó para hacerla enojar.
-¿amarga me decís? O sea, ¡hello! Fuiste vos quien se enojo primero y además no me esperaste para comer- cayó en la trampa, ya se había enojado.
-Sos tan enojona ¿por qué arruinar este hermoso día?... Vas a conocer a BEY y quizá…- levanto su mirada dudosa- podamos… ¡entrar a conocerla después del show!- le soltó la sorpresa de una.
-¿queeé?- otro pedazo pizza salto lejos- ¿me estas cargandoooo?- grito parándose como si tuviese un resorte.
-No, lo juro- él también estaba de pie, emocionado.
-Sos el mejor, de verdad lo sos- se tiro sobre él como koala.
-I know, I know- acariciaba su espalda riendo- pero no lo digas tanto, que si no me agrando.
¬-Gracias por ser mi BBF- beso su mejilla exageradamente.
-Gracias a vos por sonreír así, me iluminas la vida- ahora él beso su mejilla y la bajo.
-Entonces… ¿vamos?- estiro su mano tiernamente.
-Vamos- la estrecho efusiva.
Salieron del depa entre risas, empujones, tirones de mano y de vez en cuando algún abrazo camuflado. Llegaron al auto del rubio y subieron, como siempre, riendo. Acelerador a fondo y los parlantes retumbando al ritmo de #Calle13 y su “Vamos a portarnos mal”.
Llegaron y se sentaron en los asientos reservados, cerca estaban Nico, Cande y sus novios. Cuando los vieron llegar juntos, el ruliento tuvo que taparle la boca a la castaña, para que no gritara como loca. Aunque siempre andaban juntos, ahora Cande los miraba con otros ojos. Quizá de la misma forma en la que se miraban ellos.
Disfrutaron al máximo cada segundo del concierto, Lali bailo como nunca y hasta los otros integrantes de la zona VIP se quedaban mirándola. Demás está decir que Benja baboseo todos los temas movidos junto a su morochita. Cande y Nico, de vez en cuando se miraban risueños y cómplices, no había que ser adivinos para notar su mágica conexión.
Antes de que el show cerrara, el rubio la tomo de la mano y escondidos salieron corriendo del VIP. Ella solo corría guiada por su mano. Hasta que llegaron a una puerta gigante con dos hombres que eran cuatro veces Lali cada uno. Ella estaba tras su mejor amigo, medio camuflada, para que no los vieran, mientras él hablaba por su cel.
-Ya estoy acá- medio le grito por la música- ¡apuraaaa!- rio fuerte.
Ella lo miraba raro, no entendía con quien hablaba, pero estaba feliz de estar a punto de conocer a su ídola. Cinco minutos mas y ya se escuchaba a la gente aproximarse al pasillo. Justo en ese momento la portezuela se abrió y Maxi Amadeo se asomo. Hablo algo con los guardias, les mostro una credencial y pudieron entrar.
-¿Cómo lo hiciste boludo?- Lali se reía solo de los nervios, mientras los hermanos Amadeo también lo hacían, pero de su cara.
-Y bueno, sabes que soy un genio- se agrando mientras la abrazaba.
-Lo sé caño- lo abrazo fuerte.
-Ey, Ey, vamos soltando- lo dijo bromeando, aunque le molestaba de igual forma.
- ¡Hay mira si se puso celosin!- lo molesto apretando sus cachetes.
-Nada que ver, solo lo dije para que vamos a ver a la diosa que esta allá adentro- quiso ponerla celosa, pero ella ni lo escuchaba, más bien se ponía en puntillas, para mirar hacia donde bajaban del escenario.
-¡Loco, parece que bajan por otro lado!- se mordía su hermosa uña esculpida, por la ansiedad y los nervios.
-Nada que ver lindura, yo fui asesor de su manager acá en Argentina, compartí todo el día con ambos y ya quedamos en ir a comer con ustedes-se agrando su “casi cuñado”. Definitivamente la morocha no podía más.
-¿esto es una broma?- miraba a todos lados en busca de alguna cámara indiscreta. Termino mirando esos ojos azules, que tanto le transmitían.
-¿Cómo te vamos a molestar con algo tan serio?- Benja la abrazo contenedoramente, mientras Maxi les tomaba fotos a cada momento.
-Hello, who is Lali?- una voz muy suave sonó a sus espaldas y un escalofrió recorrió su espalda.
Autor: chey_x_lalita
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